Y mi cabeza está llena de ratas, pero el tiempo no para. Yo veo al futuro repetir el pasado y el tiempo no para. Mientras escucho esa canción escribo lo que será el tratado de mi desencanto. Me encuentro bajo la influencia de una botella y unos cuantos tabacos, pretendo escribir mientras mi cabeza esté lo suficientemente desconectada de la realidad para poder capturar cuantas ideas lleguen a ella, dentro de la locura solemne que encierran unos tragos de alcohol: “la forma más cuerda de vivir es vivir estando loco” según Oscar Wilde y yo le creo. Disparo contra el sol con la fuerza del ocaso, y el tiempo no para, las notas ametrallan mi cabeza que amenaza con explotar pero no paro de beber, no tengo porque hacerlo, no quiero hacerlo, es el descubrimiento de un momento de lucidez cuando me doy cuenta de que estoy cansado de correr en la dirección contraria, mi lógica y todo lo que conozco me dice que soy sólo un hombre más, pero yo sé que no, soy más que eso y poco a poco empiezo a convencerme de que así es. La noche del martes llegué a varias conclusiones, como dije, iba en busca de respuestas y las encontré. Apenas se abrió la puerta y un destello de luz que ahora ya no sé si fue real invadió mis ojos, ese debe ser el color de las soluciones que muchos hombres no encuentran, de ser así debo decir que soy un hombre afortunado, todo hay que decirlo. La noche del martes iba en busca de soluciones, iba con la necesidad latente de encontrarme una solución, no la encontré de la manera en que se piensa, Chema no abrió la puerta y me dijo que hacer, la noche del martes me di cuenta que las soluciones y las respuestas siempre las he tenido yo, ahora ya soy grande, ahora ya crecí, me he dado cuenta de que solo necesito que me den la pista y yo encontraré la resolución del problema, al darme cuenta de esto me sentí supremo y esa sensación no se me ha ido del sabor de boca que tengo en las mañanas. Yo no tengo fechas para recordar, mis días se gastan de par en par, buscando un sentido a todo esto, mis ojos se entrecierran pero mi cabeza no deja de dictar lo que debo escribir, el ansia me consume y me acompaña como agobio, debo seguir escribiendo, es vital escribir para mi. Pero si piensas que estoy derrotado, quiero que sepas que me la sigo jugando, porque el tiempo no para. Ahora me encuentro en un momento de transición, de la decadencia a la solidez, me di cuenta de que realmente estoy solo y que no solamente es una sensación que me invade las venas cuando recibo un golpe. Siempre estamos solos, vivimos en un mundo despiadado forjado de tierra maldita, estoy pensando que la misión del mundo y de la vida en si es jodernos de cuantas formas sea posible, pos otro lado, nuestra misión es no dejarnos y sobrevivir, no sé a dónde tenemos que llegar pero mientras estemos aquí tenemos que sobrevivir, seguir respirando. Allá afuera solo te encuentras con la soledad, el despecho, el consuelo ya no es para los cobarde y no está reservado para los valientes, es decir, ya no hay consuelo allá afuera, alguien se lo terminó y solo hay eternos campos de miedo. El mundo es inclemente y no dudará con patearnos el culo hasta sangrarnos, nos aplastará la cara contra el fango hasta pedir perdón, no hay esperanza y eso es lo que nos hace libres, cuando un hombre pierde la esperanza se encuentra con la verdadera libertad. Allá afuera solo esta el olvido y el frío instalado para que mueran los hombres, entonces cuando uno llega a ver esas cosas que no son necesariamente producto de la imaginación, podrá darse cuenta de que se tiene un nudo en la garganta a fuerza de vivir en la desesperanza. En ese momento hay que parar, detenernos y tratar de pensar un poco, es hora de comenzar de nuevo. Hoy sigo siendo el mismo que escribe desde el otro lado de la pantalla, noche tras noche, buscando no sé que cosa, inspiración pudiera ser, no lo sé. Ahora que lo pienso es hora de empezar pero no a hacer lo mismo, es hora de comenzar desde cero en virtud de la creación de algo totalmente diferente ¿porqué un hombre está dispuesto a hacer lo que sea solamente cuando lo ha perdido todo?. Es hora de hacer algo diferente, algo distinto, tómate tu tiempo y piensa ahora que quieres, si es necesario sal de aquí corriendo, ¡corre Forrest corre!, corre hasta que ya no haya a donde correr, corre hasta que el mundo pierda su rumbo que a nadie le importas, no somos especiales, el perdón no se hizo para nosotros, corre hasta que no sientas las piernas, cierra los ojos y siente el aire rozando tu cara, siente las gotas de lluvia mojarte el cabello y sigue corriendo, corre que el diablo te persigue ¿y sabes que? Quiere tu alma. Cuando dejes de correr habrás dejado de pensar, habrás dejado todo atrás y habrás llegado a un lugar solitario, ese es un buen lugar para comenzar. A mi me gustaría correr hasta llegar a un desierto, siempre he pensado que los desiertos fueron inventados para los hombres que quieren empezar de nuevo, allí no hay nada, nadie te conoce y no conoces a nadie, realmente estas solo y a nadie le importas, el desierto es un lugar en blanco, una página nueva para escribir una nueva historia, es el lugar predilecto donde no llegan las cosas mundanas, un rincón de purificación para todos aquellos que no quieren ser alcanzados por su pasado y por sus recuerdos. Allí no hay personas, no hay vida, no se escuchan los automóviles apurados, no hay multitudes de personas descontroladas por llegar a ninguna parte, allí no hay nada y quizá sea eso lo que buscamos, la nada, algo que solo nos pertenezca a nosotros y a nadie más. Ahora estoy comenzando de nuevo, estoy creando algo nuevo para mi, el pasado ya pasó y no se puede vivir de eso para siempre. Nos preocupamos tanto de éxitos conseguidos en tiempo pretérito que nos olvidamos del tiempo realmente experimentable, el presente. No vale la pena sufrir sin un buen motivo. Esa noche me di cuenta del poder que realmente tengo entre mis manos, el poder de cambiar las cosas. Nada es inalterable, nada es definitivo, solo el cambio es lo único que permanece en el tiempo, incondicional. Por esta noche he ganado una batalla a mis demonios, ahora estoy un paso delante de muchas personas. Según la mitología griega los dioses eran seres divinos que movían la vida en el planeta y todo lo que habitaba en ella, sin embargo, había unos seres más poderosos que ellos, una comunidad capaz de terminar con los dioses y mover el universo a su antojo, seres de mayor poder, recibían el nombre de Titanes. Y una vez que he comprendido esta gran verdad me di cuenta de que mis miedos, mis angustias, mis enemigos y mis demonios son realmente dioses impenetrables y poderoso, pero no había reparado en que nosotros, mi pequeña comunidad y yo, somos Titanes. "El Futuro Llegó Hace Rato..." |